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Todos los consumidores tienen el derecho de esperar y demandar seguridad en alimentos de buena calidad.

Las buenas prácticas de manufactura e higiene son las condiciones requeridas operacionales y ambientales para producir alimentos seguros. Estas aseguran que los ingredientes, productos y materiales de empacado sean manipulados correctamente y que los productos de comida sean procesados industrialmente en un ambiente adecuado.

Estas prácticas tienen que ver con los peligros asociados con el personal y ambiente durante la producción de alimentos. Brindan un base para cualquier sistema de seguridad en comida y una vez que están establecidas, se puede implementar un análisis de peligros en los puntos críticos de control para inspeccionar cualquier riesgo que pueda afectar los ingredientes y materiales de empacado durante el proceso de alimentos dentro de una planta.

Estas prácticas se enfocan en:

  • Control ambiental (local): ubicación, diseño y construcción de el edificio y su interior, equipamiento y suministro de agua.
  • Practicas del personal: higiene personal, lavado de manos, ropa/calzado/casco, heridas y lesiones, enfermedades, patrones de acceso y tráfico, uso de químicos.
  • Envío, recibimiento, manejo y almacenamiento: inspección de procedencia de los vehículos que transportan; carga, descarga y prácticas de almacenamiento; inspección de nuevos productos; condiciones de envío; inspección de productos defectuosos; control alergeno; almacenamiento de químicos, manejo de desperdicios.
  • Control de plagas: monitoreo de procedencias del exterior e interior del edificio (ej. vigilancia, fumigación) y el uso de pesticidas.
  • Sanitización: limpieza y sanitización de materia prima y maquinaria operacional.
  • Mantenimiento de equipo: procedimientos de mantenimiento preventivo y calibración de todos los equipos e instrumentación que pueda afectar la higiene y seguridad de los alimentos.
  • Seguridad del agua: monitoreo del agua, hielo y vapor, procedimientos de tratamiento de agua que asegure que sea con calidad potable para su uso en procesamiento de alimentos.

Pero para que las buenas prácticas de manufactura y higiene sean implementadas correctamente dentro de las plantas industriales, se requiere un esfuerzo y compromiso desde la parte más arriba de la gerencia y/o dueño de la compañía. Además, deben de ser aplicadas en todas las etapas donde los alimentos sean manipulados dentro de la cadena de su procesamiento. ­ Abordar las practicas de manufactura e higiene pude ser retador; sin embargo, si cada planta de alimentos tiene en cuenta estas actividades que pueden evitar que se transfieran microorganismos, químicos adulterados, objetos ajenos a la planta introducidos por el personal que pueda llevar a la contaminación de los alimentos, tiene una ventaja enorme sobre aquellas que no lo hacen, ya que estas implementaciones son necesarias y están ya bien establecidas en la industria.